jueves, 1 de mayo de 2025

A.1. Análisis técnico, formal y estilístico del Partenón

El Partenón, construido en el siglo V a. de C., por Ictinos y Calícrates es la obra arquitectónica más representativa del arte griego. Pasamos a realizar un análisis de la obra según lo que se nos pide en el título:

Análisis Técnico

Se trata de un templo períptero octástilo dórico con elementos jónicos en su interior. Está realizado con mármol del pentélico, tanto en su estructura como en su decoración. Incluso la estatua de Atenea Partenos en el interior era crisoelefantina, es decir, realizada con placas de oro y marfil sobre un núcleo de madera.

El sistema constructivo, como es propio del mundo griego, era arquitrabado o adintelado, basado en elementos verticales (columnas) que sostienen elementos horizontales (vigas), prescindiendo por tanto de sistemas abovedados.

Se trata de un templo de grandes dimensiones, aproximadamente 69.5 metros de largo por 30.9 metros de ancho, con columnas de 10.4 metros de altura y un diámetro de 1.9 metros en la base.

El Partenón incorpora sutiles desviaciones de la línea recta y la perpendicular, conocidas como refinamientos ópticos:

-          El basamento y el entablamento presentan una curvatura.

-          El intercolumnio o espacio entre las columnas es desigual, pero la vista lo percibe de forma equidistante.

-          Las columnas de los extremos son de mayor anchura que el resto.

-        Las columnas tienen éntasis (son más anchas hacia el centro de su fuste), pero nuestra vista las percibe rectas.


Análisis Formal

La planta es rectangular, dividida en pronaos (vestíbulo delantero), naos o cella (sala principal donde se alojaba la estatua de Atenea), opistodomos (vestíbulo trasero, posiblemente utilizado como tesoro) y un espacio intermedio. La cella estaba dividida longitudinalmente por una doble columnata dórica.

El alzado se caracteriza por la imponente columnata perimetral que rodea la cella. La superposición de los elementos arquitectónicos sigue el orden dórico:

    • Estilóbato: Plataforma de tres escalones que eleva el templo.
    • Columnas: Dóricas, robustas, sin basa, con fuste acanalado con aristas vivas y capitel simple compuesto por collarino, equino y ábaco.
    • Entablamento: Dividido en arquitrabe (liso),friso (con triglifos y metopas esculpidas) y cornisa.
    • Frontones: Triangulares, ubicados en las fachadas este y oeste, originalmente rellenos con esculturas exentas que representaban escenas mitológicas (nacimiento de Atenea y disputa entre Atenea y Poseidón por el Ática).

En cuanto al volumen, el Partenón presenta un volumen compacto y bien definido, con una clara horizontalidad marcada por el estilóbato y el entablamento, contrastada por la verticalidad de las columnas. La cubierta a dos aguas, aunque hoy parcialmente destruida, completaba la forma piramidal del conjunto.


Análisis Estilístico

El Orden Dórico, que predomina en el conjunto, está asociado a la solidez, la fuerza y la simplicidad. Esto se manifiesta en las columnas robustas, la ausencia de basa, el capitel austero y el friso con triglifos y metopas.

Los elementos Jónicos, asociados a la elegancia y la ligereza, lo encontramos en el friso corrido que rodeaba la cella, una característica propia del orden jónico en lugar de las metopas separadas del dórico. También se utilizaron cuatro columnas jónicas en el interior del opistodomos para sostener la cubierta. Esta combinación de órdenes no era común y aportaba una sofisticación adicional al Partenón.

En cuanto a la rica decoración escultórica, dirigida por Fidias, es un ejemplo cumbre del período clásico griego. Las esculturas de los frontones, las metopas y el friso representan escenas mitológicas y la procesión panatenaica con un naturalismo idealizado, equilibrio, serenidad y una profunda comprensión de la anatomía humana y el movimiento.


El Partenón encarna el ideal de belleza griego basado en la armonía, la proporción, el equilibrio y la perfección formal. Se busca la representación idealizada de la figura humana y la naturaleza, evitando la exageración y el dramatismo.

Más allá de su función religiosa como templo dedicado a Atenea Partenos, el Partenón era un símbolo del poder, la riqueza y el prestigio de Atenas en la época de Pericles, tras las victorias sobre los persas. Su magnificencia y la calidad de su construcción y decoración eran una manifestación del orgullo cívico y la hegemonía ateniense, por lo que podemos hablar también de una función simbólica.

El estilo del Partenón ha ejercido una enorme influencia en la arquitectura occidental a lo largo de la historia, sirviendo como modelo de clasicismo y armonía arquitectónica. Sus principios formales y estilísticos han sido reinterpretados y adaptados en innumerables edificios y estilos posteriores.

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