Goya retratado por Vicente López
Francisco de Goya y Lucientes
Nace en 1746 en Fuendetodos (Zaragoza).
Goya es testigo de excepción de importantes acontecimientos que marcan el inicio de la historia contemporánea de España:
- La crisis del Antiguo Régimen
- La esperanza de las reformas ilustradas
- La tragedia de la guerra de la Independencia
- El fracaso liberal
- La restauración del absolutismo
Goya nos muestra su visión crítica y profunda de este momento de la historia de España.
Contemporáneo de artistas neoclásicos, el artista aragonés no se identifica con los presupuestos estéticos neoclásicos. Con plena libertad explora nuevos caminos estéticos y aunque no crea escuela, sí pone las bases de la pintura de los siglos XIX y XX:
- Como pintor romántico cuando ensalza la lucha por la libertad individual y de los pueblos.
- Como pintor realista y sin ninguna concesión a la idealización nos muestra la verdad de las cosas con toda la carga de horror que ello pueda entrañar.
- Las manchas de color del Impresionismo.
- La expresión de los sentimientos deformando la realidad del Expresionismo.
- La inmersión en el mundo delos sueños del Surrealismo.
Tres acontecimientos en su vida marcan su trayectoria artística:
- 1789. Carlos IV lo convierte en pintor de cámara. Esto le proporciona dinero y reconocimiento social.
- 1792. Una grave enfermedad le deja sordo y Goya se encierra en sí mismo.
- 1808. La guerra de la Independencia lo sumerge en un mundo de monstruos y pesadillas. En 1814 regresa el absolutismo con Fernando VII, hijo de Carlos IV. Goya se destierra voluntariamente unos años más tarde a Burdeos y allí murió en 1828.
Aunque la evolución de su estilo pictórico no es lineal, estos acontecimientos marcarán una evolución artística hacia una mayor subjetividad en los temas y hacia una mayor expresividad en el color y en la forma de aplicarlo.
Podemos dividir su obra en dos momentos, antes y después de 1808, pues desde esa fecha, la invasión francesa y el aislamiento que le va produciendo la sordera le afectarán en su manera de enfrentarse a la pintura.
Podemos hacer un breve repaso de su aportación a la pintura moderna a través de algunas de sus obras más significativas:
Después de unos años de formación en Madrid y en Italia, consigue el puesto de pintor de cartones para la Real Fábrica de Tapices. De ahí ascendió hasta el triunfo total: ser pintor real y miembro de la Academia de San Fernando y retratista de la nobleza.
En esta época
· su obra refleja una sociedad alegre, despreocupada, optimista.
· la pincelada es suelta aunque cuidada.
· los colores son alegres y vivos.
. pinta cartones para tapices y triunfa como retratista.
De esta etapa podemos citar, por ejemplo
El Quitasol
Obras como ésta le sirvieron a Goya para alcanzar una enorme fama en sus primeros años de estancia en la corte real, lo que le abrió las puertas para muchos trabajos posteriores. Para inspirarse antes de realizar obras como El Quitasol, Goya observaba atentamente a la sociedad aristocrática de su época, y plasma aquello que ve con aparente ingenuidad y el resultado es un conjunto de pinturas costumbristas que nos presentan la cotidianeidad de la sociedad acaudalada de finales del siglo XVIII.
Gracias a la serie de cartones, Goya crece como artista y eleva su condición social, accediendo a los círculos de la aristocracia y de los intelectuales, escritores, políticos, etc., todos ellos partidarios de las ideas de la Ilustración. En ese círculo realizó numerosos retratos. Podemos citar el de Jovellanos o el de los Duques de Osuna. Y por supuesto los retratos de la familia real, con su famosa obra de La familia de Carlos IV, que supone la culminación de todos los retratos pintados por Goya en esta época. La obra fue realizada en Aranjuez desde abril de 1800 y durante ese verano. Goya ya había sufrido la enfermedad que lo dejó sordo y su pintura se había vuelto más crítica, pesimista y mordaz.
En esta obra aparecen retratados El rey Carlos IV, la Reina María Luisa, sus hijos y otros familiares y Goya pintando, como había hecho Velázquez en Las Meninas. La reina María Luisa de Parma aparece en el centro de la escena, como señal de poder, ya que era ella la que llevaba las riendas del Estado a través de Godoy. Lo que más interesa al pintor es captar la personalidad de los retratados. Estilísticamente destaca la pincelada tan suelta empleada por Goya. Alrededor de esta obra existe mucha literatura ya que siempre se considera que Goya ha ridiculizado a los personajes reales. Resulta extraño pensar que nuestro pintor tuviera intención de poner en ridículo a la familia del monarca; incluso existen documentos en los que la reina comenta que están quedando todos muy propios y que ella estaba muy satisfecha. Más lógico es pensar que los personajes de la familia real eran así de esperpénticos porque de lo contrario el cuadro hubiese sido destruido y Goya hubiese caído en desgracia, lo que no ocurre.Desde una distancia prudencial parece que ha detallado todas y cada una de las condecoraciones, pero al acercarse se aprecian claramente las manchas.
Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) pintó el retrato del rey José Bonaparte, pero al volver Fernando VII al trono español, Goya pidió permiso para pintar el heroísmo del pueblo ante el ejército napoleónico. El resultado fue La Carga de los Mamelucos o El 2 de mayo.
Goya nos muestra la violencia y la desigualdad del choque entre un ejército y un pueblo desarmado y furioso representado por la masa. Trata un tema histórico con una fuerza que influirá en el romanticismo.
Junto a esta obra realizó Los Fusilamientos del 3 de mayo, en el que nos muestra las diferentes actitudes de los españoles ante la muerte.
El personaje principal, con camisa blanca, valiente y digno, mira a los franceses y levanta los brazos en cruz.
La feroz represión impuesta por Fernando VII y la muerte o encarcelamiento de los amigos de Goya por haber defendido, como él, las ideas ilustradas, le llevaron a marginarse de forma progresiva de la vida oficial.
De esa última etapa podemos destacar las pinturas negras que realiza sobre los muros de su casa. En ellas, mediante tonos oscuros y una pincelada suelta, casi "rabiosa", se adelanta a lo que más tarde harán los pintores expresionistas y surrealistas. Valgan como ejemplo La romería de San Isidro, Viejos comiendo sopa o Saturno devorando a su hijo.
En 1824, con 78 años, se exilia a Burdeos. Allí, pese a su avanzada edad, y en su última obra, La lechera de Burdeos, se adelantaría a los pintores impresionistas con un moderno colorido de tonalidades claras y pinceladas yuxtapuestas. Este cuadro ha sido considerado por muchos estudiosos de la pintura como la primera obra “impresionista” de la historia.
No se puede hablar de Goya sin hacer alusión a su trabajo como grabador, caracterizada por su gran innovación técnica, estilística y temática, que le convierte en el primer pintor contemporáneo. Entre las series y los sueltos, la totalidad de sus grabados supera las 250 obras. Destacamos tres series:
- Los caprichos: 84 escenas en las que censuraba los vicios humanos, la corrupción de las costumbres, la ignorancia, la superstición y la Iglesia.
- Los desastres de la guerra: mostrando referencias directas del horror de l aguerra y del fracaso de la Ilustración. En ellos la violencia y el fanatismo aparecen con absoluta crudeza.
- Y los disparates: serie constituida por escenas enigmáticas difíciles de interpretar, vinculadas con el carnaval, como alegoría de lo irracional u de un mundo surrealista.
Dejo por aquí un enlace al blog EBAUARTE con algunas de las obras citadas, comentadas más detenidamente.
Y por aquí, otro enlace al blog documentARTE, con algunos vídeos sobre Goya y algunas de sus obras.
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